
Acompañamiento Emocional.
Para estos días de recogimiento familiar en casa.
De pronto todas nuestras rutinas han cambiado. El ritmo acelerado que llevábamos: “levantarnos, arreglar a los niños, llevarlos al colegio, ir al trabajo, o volver a casa para hacer las tareas domésticas antes de la vuelta de los niños…” todo esto ha sido frenado de golpe, y tenemos que reinventar todo nuestro sistema familiar. Ahora es momento de quedarse en casa, mantener una rutina diferente: levantarse, desayunar en familia, cuadrar unos nuevos horarios en los que compaginar las tareas que nos mandan desde el colegio, el juego de los niños con sus peleillas correspondientes, las tareas de la casa, el teletrabajo en muchos de vuestros casos… vamos, un sinfín de cosas que puede dejarnos más agotados que la rutina anterior que manteníamos. Por eso es muy importante que nos cuidemos no solo físicamente, es el momento de cuidarnos emocionalmente, de cuidar el clima familiar que vamos a crear de forma conjunta. Y por eso es necesario establecer bien los límites y las normas de esta nueva rutina. Podéis detallar las normas de la casa y colocarlas en un sitio visible, algunos ejemplo de normas podrían ser: recoger todos los juguetes después de haberlos usado, nos hablamos amablemente, respetamos los espacios de los demás si están haciendo algo solos….
En estos momentos en los que estaremos conviviendo juntos tantas horas al día es muy importante como ya habréis leído en otros artículos y/o escuchado en los medios de comunicación, hay que intentar mantener una rutina, unos hábitos y mantenernos activos. Todo esto hemos de hacerlo guardando un poco de calma ya que si no entraríamos nuevamente en un estado de estrés incluso mayor que el que teníamos antes de que todo esto pasase. Por esa razón os sugerimos que intentéis elaborar esas rutinas u horarios con los niños de una forma flexible, alegre, cariñosa y realista con metas alcanzables para todos. Teniendo en cuenta que hemos de cubrir las necesidades de toda la familia y que seguramente los niños prefieren jugar libremente, hemos de pensar cuál será la mejor forma de hacerlo. Podemos sentarnos a confeccionarlos con ellos, si les preguntamos y ellos son partícipes de ese horario será fácil llevarlo a cabo. Podemos encontrarnos con la idea de querer jugar por la mañana, e igual esa es una opción válida puesto que os permite compaginarlo con el teletrabajo o las tareas de la casa, y podéis dedicar la tarde a las tareas del cole y a juegos en familia. Cada familia ha de encontrar cual es su mejor opción. Y seguro que será la correcta. Seguro que elijáis la opción que elijáis estaréis haciendo lo mejor para vuestros hijos y para vuestra familia.
Sé que es normal que os preguntéis: “ será suficiente el tiempo que hemos dedicado hoy a los deberes?”, “se lo habré explicado bien?”, “lo habrá entendido bien?”, “no se concentra en los deberes y me pide seguir jugando, debo dejarle?”… Y ante esta marea de dudas seguro que en algún momento perdemos los papeles, nos enfadamos, levantamos la voz y luego nos sentimos fatal con nosotros mismos. Pues he de deciros que es normal, que esto mismo os está pasando a muchos de vosotros. No os sintáis culpables. Ante esta situación tan inusual estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano.

Texto Laura López (Como Uno Más)
Comment (1)
Gracias Laura, qué gran artículo. Coincido contigo en que en estos momentos más que nunca hay que ser flexibles, escuchar nuestra intuición y sensaciones, así como lo que nos muestran los más pequeñ@s, que al final son nuestros grandes maestr@s. Mucho calma, sentido común y amor para estos insólitos momentos. <3