
El aula de carpintería
Los beneficios de trabajar con las manos nos ayuda al desarrollo de la creatividad en la que se establece una conexión entre la movilidad de las manos y los pensamientos flexibles y la generación de ideas. También son otros los beneficios, como el conocer los materiales de cerca, conocer de dónde proceden y hay una relación directa y cuantificable entre el uso de la madera y la salud fisiológica y psicológica. Aún más, realizar este tipo de tareas manuales favorece la relación que promueve y mejora la comunicación. Pero también el aula de carpintería es un intento de mejorar las condiciones que hacen posible la participación activa. A través de la manipulación directa de las piezas de madera los niños y niñas aprenden acerca de la perspectiva, ángulos y formas, aplicamos las matemáticas, dominamos algunos conceptos científicos y los geométricos así como el sentido estético entre otros aspectos . Mediante ensayo y error y con el tiempo ese proceso que se hace con las manos y a través de la manipulación directa pasa a convertirse en una de las experiencias más enriquecedoras que se le puede brindar a la infancia. En definitiva experimentamos la satisfacción de construir y crear con madera.
Los niños utilizan sierras de verdad, martillos, clavos, destornilladores, papel de lija y tenazas. Se vuelven expertos en usar el tornillo de banco y comprenden la importancia de la seguridad en el aula.
Su tacto y el olor que desprende la madera nos envuelve en un mundo placentero. Pero también nos conecta con la naturaleza de forma directa. Nada puede superar la expresión del rostro de un niño, después de pasar mucho tiempo y trabajo duro cortando un trozo de madera. La mirada de asombro y orgullo con los ojos muy abiertos, intentando expresar: “¡Hice que esto sucediera!”

Texto; María Monescillo, Janet Val Tribouillier