
Prácticas artísticas en favor del cambio climático.
Comprender que somos naturaleza es comprender que cuidarnos es cuidar a otros. Somos el planeta que habitamos. Quizás cuando sintamos la tierra, el aire, la lluvia como caricias de bienestar nos demos cuenta que la conexión que conformamos los seres vivos nos hermana.
El artista Jeppe Hein, plantea una propuesta comunitaria poniendo en valor esa conexión mediante la respiración y la representación artística. Quisimos emular al artista e investigar cómo los niños se relacionan con el entorno desde la respiración. Una respiración al tiempo que se pinta sobre un lienzo. Como si fuese una caligrafía que se cultiva por la atención, la serenidad y la paciencia. Todos respiramos en grupo y a la vez este acto como simbiosis de respiración con los árboles. El arte en este caso nos ayuda a recuperar un ritmo, un equilibrio corporal, cambiante, dentro de un universo en gozosa tensión.
Un recuerdo imborrable que sobre todo los niños y niñas de la primera promoción del colegio El Ardal se llevaran consigo. Se llevan nuestra respiración conjunta por el planeta y unida a nuestros corazones.