
El arte que nos emociona.
Arte, arte… ¿Qué es el arte en sí mismo?
Dicen que al observar un cuadro de Velázquez, de Monet… uno se vuelve artista. Sólo por la capacidad de percibir no sólo las formas sino la intención profunda del pintor.
Sentir, sentir… con todos los sentidos… por ahí se abre el camino artístico.
¿El olor de una rosa no nos lleva a lugares de gran dulzura? ¿La escucha o la lectura de un poema de Lorca, Rubén Darío… no nos lleva a la grandeza y fragilidad del ser humano?
Sentir y emocionarnos o emocionarnos y sentir. No importa, los contrarios en el Arte existen.
Sentir desde la emoción sea cual sea. No hay censura sino transformación de las emociones.
¿Por cuántas emociones distintas se atraviesa cuando se escucha una obra de Wagner?
La emoción es el punto de partida de la aventura artística. Una aventura donde hay una incesante y eterna búsqueda…
“Yo soy un artista, pero no me retracto, porque es evidente que esta palabra lleva implícita la significación de “buscar siempre sin encontrar jamás la perfección”. Es precisamente lo contrario de “ya lo sé, ya lo he encontrado”.
Esta frase significa, por lo tanto, que yo sepa: “Yo busco, yo persigo, y lo hago con todo mi corazón”.
Una búsqueda donde el corazón observa profundamente la vida que nos rodea…
“Hay que observar largo tiempo las cosas, uno madura así y llega a concebir más profundamente”
Una observación sencilla y al alcance de todos…
“Si se estudia el arte japonés, entonces se ve a un hombre sabio, filósofo e inteligente que pasa su tiempo ¿en qué?; ¿en estudiar la distancia de la tierra a la luna?, no; ¿en estudiar la política de Bismark?, no; estudia una sola brizna de hierba.
Pero esta brizna de hierba lo lleva a dibujar todas las plantas; luego las estaciones, los grandes aspectos del paisaje, en fin, los animales, después la figura humana. Pasa así su vida, y la vida es muy corta para hacerlo todo.
Sencillez en la observación y complejidad en la creación como la naturaleza misma del ser humano. Pero… ¿hacia dónde dirigirnos?
“Por encima de todo, yo quiero llegar a un punto que se diga de mi obra: este hombre siente profundamente y este hombre siente delicadamente.”
Volvemos al sentir… un sentir profundo y delicado de la vida. Ese sentir, ¿no es acaso la esencia de la belleza? Y esa belleza… ¿dónde se encuentra?
“No quiero que la belleza sea debida a mi material, sino a mí mismo.”
El arte ha de ser la expresión única de cada uno de nosotros… de la belleza única de ser uno mismo. Es ese el camino… está abierto a todo ser humano que nace.
Experiencia sobre el color y el cubismo con los niños de tercero.
Texto Sylvia Richter. Fotos Janet V. Tribouillier
Comment (1)
Qué maravilla de artículo y de proyecto creativo. Enhorabuena a las dos.